Introducción
La primera entrada quería dedicarla a algún objeto verdaderamente especial. La lista de posibilidades es inmensa en esta época del año, pero al final me he decantado por M51, la Galaxia del Remolino o NGC 5194 (y su compañera NGC 5195). A esta galaxia le tengo especial cariño porque fue la primera que me mostró sus brazos en espiral, y eso es una imagen que no se olvida fácilmente. De hecho, haciendo un poco de historia, fue la primera “nebulosa” en la que se apreció su estructura espiral (gracias al enorme telescopio de Lord Rosse), en 1845 aunque haría falta un siglo más para comprender verdaderamente su naturaleza extragaláctica.
La archiconocida M51 es una galaxia que se encuentra a 23 millones de años luz (distancia conocida con relativa exactitud gracias a las supernovas ocurridas en ella en 2005 y 2011. Más adelante hablaremos de los diferentes métodos usados en la medición del universo). Para hacernos una idea, cuando la luz que ahora llega a nuestros ojos salió de M51, en la Tierra lo más parecido a un ser humano era el Procónsul, el ancestro de los primates que ya daba sus primeros pasos. En otra entrada hablaremos sobre distintas referencias para entender la línea del tiempo sin ninguna confusión.
Entrando en materia
Para localizarla tan sólo tenemos que dirigirnos al extremo de la cola de la Osa Mayor, o del “mango del cazo”, donde brilla con fuerza Alkaid, la ƞ de la Osa Mayor. Si apuntamos con los prismáticos veremos una estrella brillante justo debajo, y un poco más allá un triángulo de débiles estrellas encierra, junto a su vértice inferior, a M51. Ya visible como una pequeña y difusa mancha, es mucho más notoria cuando la vemos con telescopio. Este dibujo lo realicé desde un cielo relativamente oscuro en el Puerto de la Mora, a unos 20 kilómetros de Granada. Con mi Dobson de 300 milímetros, a bajos aumentos se aprecia la galaxia principal y su compañera, claramente diferenciadas, la una mayor y más brillante que la otra, pero es a partir de los 125 aumentos cuando alcanza todo su esplendor y sus brazos en espiral saltan a la vista. Recuerdo la primera vez que los distinguí y sentí un hormigueo que me recorría todo el cuerpo, y que ahora se repite cada vez que lo veo.
De un fuerte núcleo en M51 A (la galaxia principal) nacen los dos brazos en espiral, uno hacia el sur y otro hacia el norte, contactando este último con M51 B como si fuera un puente. M51 B es bastante más pequeña y compacta, sin detalles apreciables salvo un pequeño gradiente de brillo de norte a sur. A 214x la vista sigue siendo increíble, distinguiéndose mejor los brazos gracias al oscurecimiento del fondo.
Una vez vislumbrados los detalles queda la parte más importante. Cualquier persona con buena vista puede ver las distintas estructuras, pero yo pienso que lo más crucial es saber realmente lo que estamos viendo, ya que entonces, aunque sea apenas un manchón difuso y pequeño, tiene lugar un estremecimiento capaz de producir una descarga de endorfinas y es entonces cuando somos “conscientes” y podemos llegar a disfrutar plenamente de la Astronomía.
M51 es una galaxia (o dos, para ser más exactos) que se encuentra flotando en el espacio a 23 millones de años luz. A pesar de la tranquilidad que nos inspira su imagen, es el resultado de una enorme colisión que ocurrió hace unos 500 millones de años. Paradójicamente, lejos de producir la destrucción y el caos de sus componentes, el tirón gravitatorio que han sufrido ambas galaxias está estimulando la proliferación de nuevas estrellas, como puede apreciarse en las fotografías de larga exposición. Esas manchas azules que se hallan dispersas en sus brazos son regiones de formación de estrellas, igual que las que tenemos en nuestra galaxia, pero de eso hablaremos en otra entrada.
Por lo pronto cada noche podemos echar un vistazo a M51, aunque sea para saludarla de nuevo, aprovechando que está en su mejor momento de observación. En verano comenzará a caer lentamente hacia el horizonte hasta desaparecer de nuestra vista, escondida detrás del Sol, engañosamente inmutable hasta la primavera del año que viene…
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Llevo como 1 mes intentando localizarla, y , no lo consigo , entre que unos días esta nublado otro día mal seeding, y otra la contaminación de aquí , desde la terraza de mi casa, no hay manera.
Te hablo de Orgiva, muy cerca de Granada.Pero bueno soy persistente, y lograre encontrarla.
Saludos, muy buena tu web. Como principiante se aprende bastante.
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Muchas gracias Pedro, y mucha paciencia, al principio puede costar encontrarla, aunque con práctica acaba saliendo solo. El truco que uso yo es bajar desde el extremo de la cola de la Osa Mayor hasta la siguiente estrella brillante (si no la ves a simple vista, con prismáticos no hay ningún problema) y luego si sigues hacia abajo verás un triangulo de estrellas débiles. Justo entre dos de ellas está M51. ¡Mucha suerte!
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