Una caja de estrellas (NGC 4449)

Los observadores del hemisferio norte podemos estar resentidos por no poder disfrutar de las impresionantes vistas de la Gran Nube de Magallanes, la galaxia satélite que orbita a corta distancia a la Vía Láctea y que muestra detalles asombrosos a la vista de cualquier instrumento. Sin embargo, en espera de algún día viajar a tierras australes, podemos ver a través de nuestro telescopio otra galaxia irregular que, a pesar de encontrarse bastante más alejada, tiene algunos detalles por mostrarnos. Estamos hablando de NGC 4449, también denominada Caldwell 21 y conocida como la Galaxia de la Caja.

Foto ngc 4449.jpg

Se encuentra situada a unos 12 millones de años luz, formando parte del grupo Canes Venatici I, al que también pertenece M94. Mide unos escasos 16.000 años y es una galaxia de tipo irregular, de características similares a nuestra Nube de Magallanes, pero con una proliferación estelar dos veces mayor. La fotografía del Telescopio Espacial Hubble muestra una explosión de luz y color. Por un lado, esos filamentos de color rosado son enormes burbujas de gas, regiones HII que sirven de caldo de cultivo para la formación estelar. Se pueden distinguir también grandes cúmulos estelares, aglomeraciones de estrellas que se agolpan en el centro y algunas zonas de la periferia. Todas estas características obedecen a una causa concreta: su interacción con otras dos galaxias en los últimos miles de millones de años. Una de ellas, llamada DDO 125, es una enana esferoidal que ha dejado tras de sí un rastro formado por miles de estrellas gigantes rojas, que se pueden apreciar muy cerca de NGC 4449. Su momento de mayor acercamiento fue hace unos 5.000 millones de años, y poco a poco irán acercándose de nuevo hasta formar parte de la misma estructura.

Foto NGC 4449 subaru

De la otra compañera sólo queda el núcleo, en forma de cúmulo globular de grandes proporciones, al igual que ocurre con Omega Centauri en nuestra galaxia. El conjunto se halla rodeado por una inmensa burbuja de hidrógeno neutro, invisible para nuestros ojos, que llega a ocupar un área de 75 minutos de arco, es decir, unas 14 veces el diámetro de NGC 4449. Probablemente sea gas que escapó de la galaxia principal durante sus encuentros intergalácticos, pero todavía supone un misterio para la ciencia.

NGC 4449 es una galaxia accesible a pequeños instrumentos, pero con mayor abertura podremos distinguir en ella detalles especialmente interesantes. Se encuentra muy cerca de Chara, Beta Canis Venaticorum, a medio camino entre dicha estrella y la Superba. De magnitud 10, es apreciable con unos buenos prismáticos como una débil mancha, siempre y cuando contemos con un cielo oscuro. Con el Dobson de 30 cm llama la atención, desde un primer momento, su forma totalmente anómala. Entendemos entonces el sobrenombre de la galaxia, y es que pocos universos islas podemos contemplar que tengan una forma particularmente rectangular. Tiene un tamaño cómodo, de unos 4.4 x 6.2, y permite usar aumentos elevados si la atmósfera no está especialmente turbulenta. Una estrella reside en uno de sus extremos, y muy cerca de ella, ocupando el centro de la galaxia, se aprecia una región especialmente brillante. A 214x el centro es puntiforme, pero a su alrededor podemos ver varias zonas grumosas y brillantes, correspondientes a los grandes cúmulos abiertos que reinan en esta zona de la galaxia. No deja de ser asombroso que podamos observar estructuras particulares en un mundo extragaláctico, por muy cerca, relativamente, que esté. Con visión indirecta se pueden apreciar, al otro lado de la estrella, otras dos zonas más destacadas, delatando así mismo otra brillante aglomeración de soles. La cantidad de detalles que podamos ver será proporcional al tiempo dedicado a observar esta pieza de museo. No podremos evitar extrañar su silueta rectangular, pero el cosmos no entiende de formas, y ese es precisamente uno de sus mayores atractivos.

NGC 4449

2 Respuestas a “Una caja de estrellas (NGC 4449)

  1. Pingback: El alfiler de plata (NGC 4244) | El nido del astrónomo

  2. Pingback: Con un solo brazo (NGC 4618) | El nido del astrónomo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s