Mizar, Alcor y el planeta que nunca fue

Hoy vamos a ver una de las estrellas dobles más conocidas del cielo, cuyos dos principales componentes podemos distinguir a simple vista. Hablamos, cómo no, de Mizar y Alcor, dos estrellas conocidas desde la antigüedad y que forman la parte central de la cola de la Osa Mayor. Ambas estrellas se encuentran separadas por algo más de 11 minutos de arco, que corresponden en realidad a un cuarto de año luz. A pesar de su cercanía, curiosamente, no forman un sistema físico orbital, sino que ambas se mueven juntas en la misma dirección, formando parte de la Asociación Estelar de la Osa Mayor. Esta asociación fue descubierta por Richard A. Proctor y consiste en un grupo de estrellas que comparten el mismo movimiento en el cielo, desplazándose hacia un punto situado en la constelación de Hércules. Nosotros, junto con la mayoría de estrellas brillantes de la Osa Mayor, formamos parte de esta corriente de estrellas.

Mizar fue la primera estrella doble descubierta a Foto Mizar Bentravés de un telescopio, gracias a Benedetto Castelli que, en 1617, pidió a Galileo que la observara. Se conocieron así los dos principales componentes de Mizar, conocidos desde entonces como Mizar A y Mizar B. La primera de ellas, de magnitud 2.27, es de tipo espectral A2, mientras que la segunda, de tipo espectral A5, es de la cuarta magnitud. Entre ellas hay tan sólo una separación de 500 unidades astronómicas, tardando miles de años en completar una vuelta. Al observarla con un espectrómetro se objetivó que sus líneas se desplazaban del rojo al azul siguiendo un período constante, dando a entender que su distancia oscilaba con respecto a nosotros de manera periódica. De esta manera, Mizar A fue la primera binaria espectroscópica descubierta, allá por el 1884, gracias al trabajo de Edward Charles Pickering. Su período de órbita es de unos 20 días, contando cada una de las estrellas con unas 2.5 masas solares. Pero ahí no queda la cosa, y es que Mizar B es también una binaria espectroscópica, con un período de 175 días y unas masas equivalentes a 1.6 veces la de nuestro sol. Así, la brillante Mizar se convierte de golpe en un sistema cuádruple, con dos parejas girando entre sí de una manera lenta pero inexorable.

Foto Mizar

Dibujo de Camille Flammarion (1882)

Aquí acabaría el capítulo si no fuera porque Alcor también guarda un secreto. Su nombre en otras culturas ya hace referencia a su papel secundario en esta pareja celeste, ya que ha sido conocida como Suha “la olvidada” o Khawwar “la débil”, entre otros. Posee una magnitud de 3.99 y tipo espectral A5, con una superficie que alcanza unos considerables 8000 grados de temperatura. Sin embargo, su mayor secreto es la presencia de una pequeña compañera que orbita a su alrededor, una enana roja de tipo espectral M3 que completa una vuelta en 90 años. A un segundo de arco de distancia de su estrella principal, en términos reales corresponde a tan sólo 25 unidades astronómicas, menos de la distancia media que hay entre Neptuno y el Sol. Por tanto, no sería descabellado que Mizar y Alcor forman un curioso sistema séxtuple, a pesar de se distribuyan en dos grupos bien diferenciados: al fin y al cabo, su destino sigue siendo el mismo.

Sin embargo, Benedetto Castelli añadió una nota más de interés a esta región del cielo. Entre ambas estrellas podemos apreciar una estrella de magnitud 8, fácilmente visible con unos simples prismáticos, que quedó registrada por el astrónomo a principios del siglo XVII, y además llegó a escribir que se había movido ligeramente de un año a otro. Un siglo después, el astrónomo Johann Georg Liebknecht volvió a observarla, y al registrar su posición creyó que la estrella presentaba movimiento propio, no dudando en catalogarla como un nuevo planeta. La llamó Sidus Ludoviciana en honor a la universidad donde trabajaba (la universidad ludoviciana en Giessen, Alemania). Posteriormente, cuando se comprobó que no era tal, se ganó el desapego de un buen número de astrónomos, que criticaron la rapidez de sus afirmaciones. Esta estrella, conocida también como la Estrella de Ludwig, se encuentra a casi 400 años luz de distancia, muy alejada de sus aparentes compañeras, que nos saludan desde corta distancia, a tan solo 83 años luz.

Doble Mizar.png

No debemos perder la oportunidad de observar esta estampa estelar, siendo Mizar fácilmente desdoblada en dos componentes muy cercanas entre sí. La más brillante tiene una intensa tonalidad amarillenta, mientras que Mizar B, más débil, a veces transmite un color más azulado, casi verdoso, difícil de precisar… Al otro lado brilla, solitaria en apariencia, Alcor, y entre ellas reside el planeta imaginario Sidus Ludoviciana. Cuántas historias en un espacio tan reducido…

Doble Mizar - detalles.png

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