Cosas que conviene descubrir…

Hace unos días volví de pasar tres días en Postero Alto, tres días con sus tres noches. En plena Sierra Nevada, muy cerca de Jérez del Marquesado, he descubierto un verdadero remanso de paz que se eleva casi 2.000 metros sobre el nivel del mar. Pasando las últimas horas del atardecer sentado junto al telescopio, he descubierto el sonido de las golondrinas, no el de su voz sino el de sus alas cuando pasan a toda velocidad rozando el aire, como si fueran flechas lanzadas con un arco. He descubierto que hasta la más mínima brisa puede silbar a través de las montañas, trayendo a menudo sonidos lejanos, como un arroyo que corre entre escarpadas piedras o el gruñido de un zorro. Bajo uno de los cielos más oscuros que he conocido, he descubierto distantes galaxias en las constelaciones otoñales: algunas, a apenas 30 millones de años luz; otras, multiplicando por diez dicha cantidad, formando cúmulos de distinta forma y densidad. Algunas mostraban unos peculiares brazos retorcidos, mientras que otras no eran más que una etérea nube diminuta: cien mil millones de estrellas reducidas por la distancia a un solo punto. He descubierto estrellas muriendo en Casiopea, burbujas de gas que se expanden a gran velocidad, así como enormes familias de estrellas, cúmulos globulares que orbitan el núcleo de nuestra galaxia como si fueran satélites. He descubierto que, bajo cielos verdaderamente oscuros, Venus deslumbra la vista y refleja nuestra sombra sobre el suelo. He descubierto el silencio, el silencio literal que sólo puede saborearse cuando uno  huye de las grandes ciudades; he descubierto el silencio que, después de tres días y tres noches, llega a convertirse en un compañero de viaje.

Son cosas que conviene descubrir de vez en cuando…

21013997_1604401732968677_5611842654648554588_o.jpg

4 Respuestas a “Cosas que conviene descubrir…

  1. «He descubierto el silencio, el silencio literal que sólo puede saborearse cuando uno huye de las grandes ciudades; he descubierto el silencio que, después de tres días y tres noches, llega a convertirse en un compañero de viaje.»

    Cuando leí esa frase, lloré…

    Me gusta

  2. Pingback: Cosas que conviene descubrir… – Horizonte de Sucesos

  3. Como es obvio, me gusta mucho este post – es casi poesía. Esta frase especialmente me recuerda de la poema, que me encanta, de W.B. Yeats, La Isla del Lago de Inisfree.
    «he descubierto el sonido de las golondrinas, no el de su voz sino el de sus alas cuando pasan a toda velocidad rozando el aire, como si fueran flechas lanzadas con un arco. »
    Yeats:
    «Y allí tendré algo de paz, pues la paz viene gota a gota
    y cae desde los velos matinales a donde canta el grillo;
    allí la medianoche es una luz tenue, y un cárdeno brillo el mediodía,
    y colman el atardecer las alas del pardillo.»
    Traducción en http://trianarts.com/william-butler-yeats-la-isla-del-lago-de-innisfree/#sthash.Gz0Dx6iG.HbrlBWiX.dpbs (también la original en inglés)

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s