El principal motivo de que conozcamos a NGC 6939 es el lugar que ocupa en el cielo, pues forma una espectacular pareja con la famosa galaxia de los fuegos artificiales, NGC 6946. En la siguiente imagen podemos contemplar ambos portentos del cosmos, tan distantes entre sí a pesar de su aparente cercanía:
NGC 6939 fue descubierto en 1798 por William Herschel, a la par que su galaxia compañera. NGC 6939 es un ostentoso cúmulo abierto que se encuentra a unos 5.700 años luz de distancia, elevándose unos 1.500 años luz sobre el plano galáctico. Está formado por unos 300 miembros y, con solo verlo, uno puede intuir que no es especialmente joven. De hecho, su edad se ha estimado en unos 1.000 millones de años, bastante avanzada para ser un cúmulo abierto. La mayoría de estos objetos tienen una edad que oscila entre unos pocos millones y los 500 millones de años: por encima de esta edad se merecen un fuerte aplauso, ya que no debe ser precisamente fácil aguantar unidos tanto tiempo (aun así, siempre hay cúmulos más ancianos, como ocurría en el caso de Berkeley 17). La edad de NGC 6939 se ha podido estimar, entre otros, gracias a la presencia de una binaria de contacto. Este tipo de objeto, cuyo prototipo es la estrella W Ursae Majoris, es un sistema doble en el cual las dos estrellas están compartiendo sus lóbulos de Roche. De hecho, están tan cercanas entre sí que su silueta se deforma, aparentando ser gotas de agua cuyo extremo apunta a su compañera. Para que se formen estos sistemas el cúmulo necesita un tiempo determinado: en los cúmulos más añosos, de más de 8.000 millones de años luz, podemos encontrar hasta 8 binarias de contacto. En el caso de NGC 6939 se ha encontrado una pareja de este tipo, lo cual va en consonancia con su edad estimada en mil millones de años.
NGC 6939 es visible con prismáticos como una débil mancha que comparte campo con la galaxia NGC 6946, aunque será al telescopio cuando reluzca como se merece. Personalmente me recuerda enormemente a otros cúmulos como NGC 7789 o NGC 2359, objetos con una edad también avanzada (1.6 mil millones y 2 mil millones de años, respectivamente). A bajo aumento aparece como una nube de unos 10 minutos de arco de diámetro en cuya superficie hierven multitud de estrellas, la mayoría de similar brillo. Al usar mayores aumentos se vislumbra una treintena de ellas con facilidad, si bien con un poco de paciencia muchas otras comienzan a hacer su aparición, de manera que a los pocos minutos tenemos un enjambre de hasta cien diminutas estrellas, todas en consonancia, habitantes de una antigua civilización del brazo de Perseo. Tres astros destacan en el extremo suroeste, pero en general se respetan entre sí, inmersas todas en un campo extremadamente rico.
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