Hoy vamos a ver un peculiar objeto que lleva arrastrando tras de sí la historia de una falsa identidad. Fue descubierto por Herschel en 1784, quien pensó que debía ser una nebulosa difusa. Fue conocido como NGC 6540 y poco después Collinder consideró que era más bien un cúmulo abierto, catalogándolo como Cr 364 (lo cierto es que este último, según podemos ver en fotografías, se acercó algo más a su verdadera naturaleza). Sin embargo, en la década de los 80 Djorgovski (nos sonará su nombre por el cúmulo Djorgovski 2) se interesa por este objeto, relacionándolo más bien con un cúmulo globular que con uno abierto. Lo incluye en su lista de globulares como Djorgovski 3 y poco después, en 1994, Bica lo analiza y confirma su naturaleza globular.

NGC 6540 es un globular clasificado como “core-collapsed” o de núcleo colapsado, una de las fases avanzadas en la evolución de estos objetos. Con el paso de los años, las estrellas menos pesadas tienden a migrar del centro hacia el exterior, y esto, añadido a la pérdida progresiva de las estrellas más superficiales, produce un aumento de la densidad en el núcleo, que queda comprimido en un espacio relativamente pequeño. Curiosamente, posteriormente la gran densidad de estrellas que se produce en la región central lleva a una frecuente interacción entre ellas y una consecuente liberación de energía, motivando una re-expansión del cúmulo y el proceso vuelve a empezar. NGC 65440 está, por tanto, en la fase de post-colapso, con un núcleo pequeño y denso en el que podemos encontrar un buen número de estrellas azules (recordemos que las rezagadas azules, conocidas como blue stragglers, se producen tras la interacción entre dos estrellas cercanas que acaban exponiendo sus regiones más internas y, por tanto, más calientes y de color azulado).
NGC 6540 presenta una peculiar forma alargada de norte a sur, con dos agrupaciones de estrellas más llamativas en la periferia. Su estructura da a entender que ya ha vivido varios encuentros con el centro de nuestra galaxia, sufriendo las consecuencias de los tirones gravitacionales (en el momento actual se encuentra a tan solo 9.000 años luz del núcleo). NGC 6540 dista de nosotros entre 10.000 y 15.000 años luz, bastante poco si lo comparamos con la mayoría de globulares: sin embargo, su pequeño tamaño y un oscurecimiento de 0.7 magnitudes por el polvo galáctico hacen que pase relativamente desapercibido.
Con una magnitud aparente de 9.3, no es especialmente difícil de observar siempre y cuando estemos bajo un cielo oscuro, si bien presenta un brillo superficial bastante disminuido que puede complicarnos las cosas si usamos telescopios de baja apertura. Con mi Dobson de 30 cm me llevé una sorpresa al observar el poblado campo donde se encuentra NGC 6540. Destacaba en el centro un grupo de estrellas que adoptaban una posición arqueada, de unos 3 o 4 minutos de longitud, e instantáneamente pude apreciar que el centro del arco presentaba una cierta neblina a su alrededor. Tuve que confirmar que eso era realmente el cúmulo, y efectivamente pude comprobar que ese arco de estrellas es el mejor referente para encontrarlo. Es de entender que se haya confundido con una nebulosa o con un cúmulo abierto, porque se encuentra rodeado por un buen número de astros. Una decena de minúsculas y esquivas estrellas se dejaban ver en medio de la nube, dando a entender que en su interior había muchas, muchísimas más.
